¿Conoce la CADENCIA? Aplícala para Mejorar tu Técnica de Correr ⚡

La cadencia en la carrera es un aspecto fundamental que a menudo pasa desapercibido. En este artículo, exploraremos cómo este concepto puede mejorar tu técnica de carrera y, en última instancia, tu desempeño como corredor.

A lo largo de esta lectura, descubrirás cómo la longitud de zancada y la cadencia se entrelazan para determinar tu velocidad de carrera, y cómo puedes entrenarte para variar tu cadencia, adaptándola a diferentes situaciones. Este conocimiento te ayudará a correr más eficazmente y a desarrollar una técnica más sólida. Prepárate para sumergirte en el mundo de la cadencia y llevar tu carrera al siguiente nivel.

Entendiendo la Velocidad de Carrera

Antes de sumergirnos en el mundo de la cadencia, es fundamental comprender cómo se relaciona con nuestra velocidad de carrera. La velocidad se determina en última instancia por dos factores corporales:

1. La longitud de zancada: esta se refiere a la distancia que separas tus piernas mientras corres. Es un componente esencial de tu velocidad.

2. La cadencia: esto hace referencia a la velocidad con la que das pasos. La combinación de la longitud de zancada y la cadencia es lo que determina tu velocidad general de carrera. Estos dos conceptos son fundamentales para tu técnica de carrera.

A lo largo de este curso, profundizaremos en ambos conceptos. Por ahora, comenzaremos con la cadencia. ¿Por qué empezamos con este aspecto? Porque es más fácil de entender y controlar. Aprender a variar la cadencia, es decir, a mover las piernas más rápido o más lento, es una parte esencial del entrenamiento.

Explorando la Cadencia

Imagina que puedes caminar con pasos lentos o pasos rápidos, o que puedes trotar a diferentes velocidades. La mayoría de nosotros tendemos a pensar en la carrera como una actividad de «todo o nada», pero en realidad, existen numerosas velocidades intermedias. Esta semana, nos centraremos en comprender este concepto.

Plan de Entrenamiento

Los entrenamientos de esta semana seguirán una estructura similar:

1. Iniciar con un período de caminata a pasos rápidos o un trote suave después de calentar durante cinco minutos.

2. Luego, realizaremos un minuto de caminata a pasos rápidos, enfocándonos en mover las piernas lo más rápido posible, sin preocuparnos por otros aspectos de la técnica.

3. Después, cambiarás a un trote suave. La diferencia entre caminar y trotar radica en el hecho de que al trotar, tu pie se despega del suelo. En este caso, no nos centraremos tanto en eso, sino en ajustar la velocidad de tus pasos.

4. Finalmente, tras un minuto de trote suave, acelerarás y correrás un poco más rápido. Luego, volverás a caminar a pasos rápidos para recuperarte.

Variación de Velocidad

Es importante comprender que no siempre es mejor dar pasos más rápidos o más lentos. En este entrenamiento, estamos enseñando a tu cuerpo a adaptarse a diferentes velocidades. A lo largo de la semana, practicaremos caminar a pasos rápidos, trotar suavemente y trotar rápidamente, lo que nos ayudará a desarrollar habilidades para variar la velocidad de nuestros pasos.

Este bloque de tres velocidades se repetirá siete veces durante el entrenamiento de esta semana.

Próximos Pasos

Al final de esta semana, habremos cubierto otros dos entrenamientos de cambios de ritmo, centrándonos en la velocidad de los pasos a través de las mismas tres velocidades, pero con variaciones en los tiempos y las repeticiones. Finalmente, culminaremos la semana con nuestro primer entrenamiento continuo.

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