En nuestro último artículo, exploramos en detalle la técnica adecuada para correr en pendientes y colinas de manera eficiente. Aprender cómo mantener el mismo nivel de esfuerzo en terrenos inclinados es esencial para mejorar su rendimiento en carreras de montaña. Hoy, profundizaremos en los consejos y trucos que lo ayudarán a enfrentar cualquier desafío de elevación con confianza.
El Secreto: Mantener el Mismo Esfuerzo
El truco al enfrentarse a una cuesta como esta es intentar mantener el mismo esfuerzo que se hace en terreno plano. Este esfuerzo no se traduce en velocidad, ya que al subir, seguramente correrá más despacio. Para medir o estimar este esfuerzo, es esencial comprender que depende de la fuerza y la velocidad de las piernas.
Longitud de Zancada y Cadencia
La fuerza necesaria para correr depende de la longitud de sus pasos. Cuanto más largos sean los pasos, más fuerza deberá aplicar. La velocidad de sus piernas está relacionada con la cadencia, es decir, la cantidad de pasos que da por minuto. Cuando sube, sus pasos deben ser más cortos y rápidos para mantener el mismo esfuerzo.
Técnica de Carrera en Pendientes
Al subir, incline su cuerpo hacia adelante y mire hacia abajo. Sus pies caerán naturalmente con un ángulo más pronunciado, dependiendo de la inclinación. Varíe la cantidad de pasos que da y concéntrese en su cadencia. Aumente la velocidad de sus brazos cuando necesite más pasos en terrenos empinados y disminuya la velocidad cuando no sea necesario. Subir cuestas requiere una adaptación constante.
Si siente que la pendiente se vuelve más pronunciada, haga pasos más pequeños, mueva los brazos con más energía y mire hacia abajo. Cuando la pendiente se suaviza, relájese, alargue un poco sus zancadas y recupérese.
Recuerde que hacer pasos más cortos no afecta la velocidad, lo importante es mantener el mismo esfuerzo. La técnica de carrera se perfecciona durante el entrenamiento.
En las Curvas, el Lado Menos Inclinado
En las curvas, manténgase en el lado menos inclinado del camino, ya que ahí se requiere menos esfuerzo. Aproveche las partes menos inclinadas para recuperarse y ajuste su cadencia según sus necesidades.
Mantenga la espalda recta en todo momento, no se encorve. Concéntrese en la cadencia, aumentándola o disminuyéndola según el terreno.
La técnica de pisada varía según la inclinación y el terreno. No hay una pisada óptima para todas las situaciones, pero lo que importa es la cantidad de pasos que da.
Espero que estos consejos les ayuden a correr de manera más eficiente en pendientes. ¡Si les gustó este artículo, compártanlo con sus amigos! Pronto les enseñaré cómo abordar el descenso, que es otra historia. ¡Hasta el próximo artículo!